-María, dame la mano,
que quiero leerte el sino.
No tengo mejor regalo
para tu Niño divino.

-Hoy es Nochebuena,
buena mi fortuna.
Venga en hora buena
tu buena ventura.

-¿Qué leo, qué veo,
tu Niño Manuel
bajado a la tierra
para padecer?
Y en estas tres rayas
veo a tu Jesús
entre dos ladrones
clavado de cruz ...

-No sigas, gitana,
leyendo mi sino;
vete a tu tartana,
sigue tu camino.


-¡Qué pena, Señora,
de tu churumbel!

-No sigas ...
                  -
No sigo ...
¡Válgale Undebel!

-Ya lloro, su madre,
mi esposo también,
que es mala tu buena-
ventura, mujer.
¡Y ojalá no fuera
verdad tu saber!

-No llores, la Virgen,
ni tú, San José.
Canastera soy,
me voy de Belén ...
Y ustedes perdonen,
no quise ofender.

Antonio Murciano

Principal | Reír, pensar, rezar, bailar la Navidad | 10 villancicos ilustrados de Antonio Murciano | Siguiente