| -María,
dame la mano, que quiero leerte el sino. No tengo mejor regalo para
tu Niño divino.-Hoy es
Nochebuena, buena mi fortuna. Venga en hora buena tu buena ventura. -¿Qué
leo, qué veo, tu Niño Manuel bajado a la tierra para
padecer? Y en estas tres rayas veo
a tu Jesús entre dos ladrones clavado de cruz ... -No
sigas, gitana, leyendo mi sino; vete a tu tartana, sigue tu camino.
| -¡Qué
pena, Señora, de tu churumbel!
-No
sigas ... -No
sigo ... ¡Válgale Undebel! -Ya
lloro, su madre, mi esposo también, que es mala tu buena- ventura,
mujer. ¡Y ojalá no fuera verdad tu saber! -No
llores, la Virgen, ni tú, San José. Canastera soy, me
voy de Belén ... Y ustedes perdonen, no quise ofender. Antonio
Murciano |