AUTORETRATO 
NAVIDEÑO
 ¿La 
frente?... Pensad, mi frente  la tengo para soñar que una noche de 
este año  un Niño nos salvará. ¿Los 
ojos?... Vedme, mis ojos  los llevo para mirar las noches malas del mundo 
 que no puedo remediar. ¿El 
pecho?... Escuchad, mi pecho  lo ahondo para acunar al tan rico que naciera pobre 
de solemnidad. ¿Las 
manos?... Palpad, mis manos  las froto, para tocar las palmas por bulería en 
la Fiesta del Portal. ¿Los 
pies?... Seguidme, mis pies  los quiero para buscar por los caminos del 
tiempo un nuevo Belén de Paz. ¿Y 
la voz?... Oíd, mi voz la templo, para cantar, -al Dios que ha recién 
nacido- mis nanas de mazapán.               Antonio 
Murciano   |