| Caminemos.
Por entre aquellos pinos del color de la vida el sol penetra y sé
que no nos abandona. Alegre, alegre será el día de hoy, tranquilo
como el agua de un lago. Caminemos. Pájaros a bandadas y cantando
ya vienen con el alba. ¡Buenos días, jilguero, guardián
de la hora triste, felices días nos dé Dios! La rubia
mañana, la que tiembla en cada hoja con un temblor distinto, ésa
no puede faltarnos hoy, dejarnos hoy. Pisamos para bien nuestro este
camino, dimos ya con el alba. ¡Buenos días! Todas las palabras
que digas hoy, los gestos que pongas, la manzana que del árbol
cojan tus manos sin pecar, un día han de ser recordados. Caminemos.
Nuestros son estos pasos, esas hojas que crujen, el chirriar de la cigarra.
Tenemos merecido este buen día de sol. Allí está
el monte, allí las flores salvajes. Vamos. Subiremos juntos.
Caminaremos también juntos. ¡Buenos días, felices días
nos dé Dios!
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