Nacido en Cataluña en 1928, ha celebrado Pedro María Casaldáliga este mismo año su octogésimo aniversario. Es conocido su compromiso personal con los pobres de la tierra y la expresión lírica de su corazón en sencillos, evangélicos versos, telegramas de urgencia que nos seducen y desasosiegan... Así ha definido Florencio Martínez Ruíz al inquietante Obispo poeta/profeta: "Casaldáliga es intuitivo, sensible, mágico. Duro como el diamante y tierno como un cordero".                       

Me gustaría investigar al Pedro más ingenuo, contemplativo, con los pies en la tierra feraz de la Amazonía, con los ojos y la fe bien abiertos al misterio de la selva. Por esta vez nos fijaremos en el monje místico que también es, y su encendido asombro ante la belleza, la ternura de los más humildes seres: papagayo, garza blanca, tortuga, canario, colibrí... Versos elementales, elementales odas que tanto nos recuerdan a Neruda y su mejor poesía...