VilLANCICO
DEL POETA MÁS TORPE
Una
noche en blanco llevaba el poeta sobre la cuartilla, sin inspiración; una
noche dando brillo al pensamiento y gracia a la mano, cuerda al corazón; una
noche entera de recuerdos niños, de querer ponerle música
a la voz; pero
el villancico no le florecía, ni encontraba tema, ni forma de
amor; cuando,
de repente, a la puerta llaman: -¿Quién es?... Le responden: "A
la paz de Dios"... Una
noche blanca y no vió el poema, y hasta abrió la puerta y
hasta pan le dio.
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