Pues
¿no dice este viejo poeta loco que él es un gran violinista?
Otras
veces digo que toco peor que el jorobado bizco de los mariachis
Según me encuentre. A veces me mueve Dios el codo y los nudillos
de la mano izquierda y salen todos los ángeles a oírme;
se arma un terrible barullo allá en el cielo y se oye una voz que dice:
Venid,
venid todos, que está tocando allá abajo el viejo loco del
roto violín. Entonces
yo digo esas blasfemias que tanto les asustan a los sacristanes y mercaderes
de la Lagunilla y escucho cómo me aplaude entusiasmada toda la
Corte Celestial
¡Bravo, bravo! Yo
hago una cumplida reverencia con el violín bajo el sobaco
Y digo: Gracias, muchas gracias. Entonces es cuando Dios
se rasca las barbas y se ríe complacido
de este niño travieso que ha cumplido ya 80 años (81 para
ser más exacto). |