| Puesto
que Dios está aquí y puesto que Él te trae de la mano, hagamos
una fiesta. Ea,
esta es la casa en la que tú reías con las bromas cuando yo
disfrazaba mi cariño con alegres ropajes que el humor me
prestaba. No sé si nunca pronuncié un "te quiero",
pero ahora que te has ido la verdad de tu muerte me revela lo mucho
que te amaba.
Pero
no nos perdamos en palabras. Con Dios, Amor y Humor, con Dios Vida y
contigo hagamos esa fiesta donde muera mi soledad al fin, y nuestra casa
sea una casa viva. Jesús
Mauleón
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