|
|
Nazaret
de altas palmeras.
Ain Karin de adobe y heno.
María, nardo cumplido,
grávida de Amor sin término,
camina que te camina
con una luna en el pecho.
Va
a visitar a Isabel
con un Magníficat lento
creciéndole entre los labios
como un hosanna perfecto.
Por
atajos de verduras,
entre juncias y romeros.
¿Es
Corpus? No hay platería,
retablo de Sacramento,
ni esquilas ni candelabros,
latines ni tintineos,
ni ejecutorias barrocas,
ni copón, cera o incienso...
Pero
es Corpus, Corpus, Corpus,
el primer Corpus del tiempo,
porque Ella es alta Custodia
con un Dios de carne dentro.
|